Sin duda en la humanidad existe la crueldad y este es un grave ejemplo de esta crueldad.
A la policía de Beijing le informaron que se hoyan gritos en un lavabo publico y acudieron a ver lo que estaba sucediendo pero la sorpresa fue espectacular al descubrir que quien gritaba era un bebé recién nacido que se encontraba cabeza abajo en un inodoro.
La sangre que se encontró en el lavabo hace pensar que la madre dio a luz en el lavabo público y luego lo intentó tirar por el inodoro. El mayor problema es que esta situación se produce de forma regular en chica debido a las fuertes multas que se imponen a consecuencia de la política del hijo único.
Aquí os dejamos el vídeo sobre lo sucedido.