Las personas somos seres sociables ante todo. Es por eso que a lo largo de la vida conocemos, nuevas personas, nos relacionamos, nos hacen bien, nos hacen mal, nos resultan indiferentes o nos marcan para siempre. Familia, amigos, amores, compañeros de trabajo, no importa quienes sean, siempre tendremos que sufrir por aquellas personas que de todos modos perderemos.
Quien nunca tuviste
El momento del reencuentro con la persona que estaba lejos, de verla aparecer por primera vez o de descubrir el nuevo ser en aquella que ya conocíamos es fácil, aceptar al que llega es causa de alegría pero perderlo, despedirlo, o aceptar que ya no estará más nos cuesta mucho y duele.
Perder a alguien que nunca fue tuyo parece imposible, sin embargo por breve que haya sido o haya estado en ti esa persona sentirás que la perdiste como si hubiese estado toda la vida contigo.
Puede ser muy poco el tiempo que estuvo a tu lado, tal vez un amor imposible, tal vez sin que él o ella lo haya sospechado pero cuando desaparezca de tu vida el sentimiento de pérdida será inevitable.