Cuando un artista de corazón tiene ese deseo intenso de hacer sus obras de arte realidad no hay nada que lo detenga, y eso fue exactamente lo que le sucedió a este artista de las maquetas en miniatura que con muy pocos recursos pero con mucho talento empezó a realizar sus obras utilizando lo que encontraba en casa como papel de aluminio, espumas, cápsulas de café o trozos de plástico.
Nacido en Karbala, a unos 100km de Bagdad, y pasó toda su infancia con su madre y su tía. Su padre fue considerado disidente por el régimen de Saddam Hussein y encarcelado, así que se retiró a su amor por el arte y la lectura como consuelo. Con los cuentos que leió se imaginó cada escena en su cabeza como la desarrollaba, compró su primero ordenador y empezó su búsqueda de softwares 3D.
Cuando empezó a hacer miniaturas, no sabía nada acerca de ello. Buscaba en la web recursos y tropezó con la palabra ‘miniaturas‘ se sorprendió al descubrir cuántos fabricantes de miniatura estaban ahí. Comenzó buscando tutoriales y ahora publica los resultados de sus trabajos en Facebook. Su trabajo ha atraído a muchas personas de todo el mundo y en muy poco tiempo ha llegado a los 2.000 seguidores y amigos.