«Él no puede atarlas de nuevo. Muchas veces tuve que verlo llegar a casa con sus agujetas desatadas y la cabeza abajo, avergonzado por no poder atarlas de nuevo. Como madre me sentía impotente.»
«Hasta hace dos días.»
«Asher llegó a casa sin sus agujetas. Habían sido reemplazados con unas especiales, junto con una nota con las instrucciones.»
«Empecé a llorar. No podía creer que alguien hubiera hecho tanto por mi hijo. Solo quiero agradecer a quienquiera que haya ido a la clase de mi hijo e hizo esto por él.»
«Él está muy orgulloso de sus nuevas agujetas y no ha vuelto a tener problemas con ellas.»
«Gracias Primaria Glenwood Heights por las increíbles personas alrededor de nuestros niños.»
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