Jenny Maher es una bebé de 17 meses que estuvo luchando por su vida por un error que nadie se esperaba.
Ella confundió una cápsula de detergente para lavadora con un dulce y se lo comió.
Sus padres al notarlo, le quitaron la cápsula de la boca, sin embargo, ya era demasiado tarde.
Ya se había tragado la mitad del contenido de la cápsula.
Los doctores tuvieron que mantenerla en coma por dos semanas, la bebé no habría sobrevivido si su madre no hubiera actuado rápido.
Su madre Sara notó que la bebé estaba respirando de manera extraña cuando le sacó la cápsula de la boca y por esto la llevó corriendo al hospital.
Sus órganos se alcanzaron a quemar un poco con el líquido, la bebé pasó 2 semanas en cuidados intensivos.