¡Es demasiado tierna! Y la verdad es que no puedo parar de reír jajajaja. Junto a sus seres queridos, esta abuelita celebraba su cumpleaños número 102 y cuando llegó el momento de soplar las velitas algo sucedió…
Sí, sus dientes se fugaron de su lugar y ella enseguida colocó su mano encima de la dentadura (plancha) y soltó una carcajada. Recuerdo que una vez cuando era niña vi algo parecido en vivo y lloré de terror. Pensé que mi abuelita había perdido todos sus dientes para siempre jajaja.
Hay algo hermoso que podemos aprender de ella, tiene más de un siglo de vida pero un espíritu lleno de alegría. ¡Compártelo y sácale una sonrisa a tus amigos!