Cada año los dos pueblos más cercanos del río Apurímac en Perú se juntan para reconstruir el puente que los une y les permite atravesar el rio Q’eswachaka.
La técnica que utilizan hace cientos de años que se ha ido transmitiendo de padres a hijos y en tan solo tres días reconstruyen el puente cada año y lo más sorprendente es que únicamente hacen servir hierba para levantar el puente.
Des de la época de los Incas el puente cada año se construye en el mismo sitio
Los dos pueblos trabajan en la construcción de las cuerdas y cada una de ellas está formada por 30 pequeñas cuerdas.
Se necesitan tres cuerdas para hacer el puente y cuando estas están listas las llevan al puente donde las instalan
El viejo puente se corta y se deja que el rio se lo lleve.
Para ver toda la construcción mira este video donde se ve todo el proceso de creación del puente.
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