Al parecer nadie le ha dicho a Stephan Brusche que con la comida no se juega, pero con los resultados que obtiene de sus juegos por nosotros ya puede seguir.
Este artista con mucha imaginación que vive en Rotterdam, Holanda, regularmente convierte plátanos en obras de arte creativas y alegres.
Brusche no da la espalda a otras frutas, pero parece estar a favor de los plátanos. Este artista gusta mucho ya que demuestra lo que un artista puede hacer incluso dentro de un campo estrecho y aparentemente limitado como es el plátano.